Sermon: Cuando duelen los oidos oir. - Pastor Jose R. Martinez
Texto biblico: Mateo 23:34-37 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
Introduccion
Que cosa mas horrible debe ser no poder oir del todo; digo esto, porque hace unos meses estuve padeciendo de un poco de sordera. Cuando hablaba con alguien, era como si habia una pared de vidrio nos separaba. A veces subia el tono de la voz, porque creia que los demas no me oian. Antes de esa experiencia, no tenia ni idea lo que era padecer de este problema, pero ahora siento compasion por los que lo sufren. Gracias a Dios la sordera se fue de la misma manera que vino. Pero eso no es todo, porque aun cuando podemos oir, a veces los oidos duelen. No solamente por el dolor punsante de una infeccion de oidos, sino por lo que a veces oimos. A veces duelen los oidos cuando escuchamos cosas que no quisieramos oir, por eso hay personas que se tapan las orejas. Isaias 33:15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala. El pueblo de Israel algunas veces se tapaba los oidos, pero era porque no querian escuchar la palabra de Dios.
Sermon.
Mateo 23:34-37 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!. - En este pasaje del evangelio, Jesus lamenta que su pueblo en lugar de oir la palabra de Dios, mata a sus profetas. Les duele oir la verdad, y prefieren acallarla. Solo puedo imaginar el dolor que sentia Jesus en su corazon, cuando decia estas palabras. El estaba viendo y viviendo en carne propia, la necedad de una gente que preferia vivir en el engano, antes de aceptar la realidad de Dios. Habian cerrado sus ojos y sus oidos al consejo y a la palabra de Dios, y para callar la voz de sus conciencias, mataban a los profetas. Dice un dicho popular: "No hay peor sordo que el que no quiere oir." Y esto es cierto, porque hay personas que deliveradamente cierran sus oidos a la verdad.
Los oidos duelen cuando el pecado es revelado..
Lucas 3:1-4 En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. - Juan el Bautista andaba por todos los lugares cerca del rio Jordan, llamando a la gente para que se arrepintiera de sus pecados, y que viniera al bautismo en agua y ser perdonados. No a todos les gustaba escuchar esas palabras, y mucho menos al que estaba por mal camino. Juan supo del pecado del rey Herodes y no lo callo, sino que lo publicaba abiertamente. Marcos 6:18-19 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía. Marcos 6:21-24 Pero venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. Y le juró: Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista. - Herodes podia soportar la condenacion de Juan, que le decia, estas en pecado con la mujer de tu hermano. Pero Herodias, era otra historia, esta mujer odiaba a Juan a muerte, y buscaba destruirlo. Lo que Juan decia de ella, le dolia mucho. Al que esta en pecado no le gusta escuchar que se lo digan, o que se lo hagan publico. He visto a hermanos meterse en problemas, cuando en su celo por predicar la palabra de Dios, confrontan al pecador en publico, y le dicen: Deja de fumar, deja de tomar, suelta los idolos, deja laprostitucion, porque sino te vas a ir al infierno. Las personas aludidas se ponen furiosas, y a veces agreden al predicador. El Senor nos manda que seamos astutos y sabios, pues al enfrentar al pecador directamente, nos corremos el riezgo que nos manden a dormir antes de tiempo.
Duelen los oidos cuando se nos dice la verdad.
2 Cronicas18:1-8 Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y contrajo parentesco con Acab. Y después de algunos años descendió a Samaria para visitar a Acab; por lo que mató Acab muchas ovejas y bueyes para él, y para la gente que con él venía: y le persuadió que fuese con él contra Ramot de Galaad. Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú; y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra. Además dijo Josafat al rey de Israel: te Ruégo que consultes hoy la palabra de Jehová. Entonces el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios los entregará en mano del rey. Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algun profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos? Y el rey de Israel respondio a Josafat: Aun hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová: mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías, hijo de Imla. Y respondio Josafat: No hable así el rey. Entonces el rey de Israel llamo a un oficial, y le dijo: Haz venir luego a Micaías hijo de Imla. - El rey Acab de Israel tenia cuatrocientos profetas que le hablaban solo cosas bonitas, pero eran profetas pagados; profetas falsos, profetas del diablo. Y habia uno que era profeta de Jehova y le hablaba una verdad que a Acab le dolia escuchar. Lo aborrezco, porque siempre me habla mal, decia Acab. - Este rey solo queria oir las mentiras de los que lo rodeaban. La palabra de Dios le molestaba. La Biblia nos muestra como Dios castiga su necedad, en 1 Reyes 22:34-35 Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido. Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro. - En los ultimos dias dice la palabra de Dios, que habra comezon por escuchar solo las cosas agradables. Hay gente que le gusta que le soplen con un abanico. Que le pongan solo alabanzas alegres. Que le den un evangelio de prosperidad. Que le hablen de dinero, de tener una buena casa. Que los hijos de Dios tienen que tener lo mejor. Que no es malo vivir en lujo, si uno se lo puede costear. Pero no les gusta que les mencionen versiculos como el de: Porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
Duelen los oidos escuchar la Escritura.
Jeremias 36:9-10 Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia de Jehová a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá a Jerusalén. Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en el aposento de Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo. Jeremias 36:21-23 Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban. Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él. Cuando Jehudí había leído tres o cuatro planas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero había. - El rey Joacim de Juda comenzo a oir lo que Jeremias habia escrito como palabra de Dios en un rollo, y este, como diciendo: No me interesa; lo quemo. - Hay personas que por culpa del pecado, del diablo, y de sus propios errores, llegan al punto que no les interesa oir, y rechazan palabra de Dios. Este rey llego al punto de quemar el rollo que Jeremias habia mandado publicar, porque le dolia escuchar la ley, y la verdad de Dios. Usted no cree que a Dios no le duelen estas acciones del hombre; el propio rey de su pueblo Israel, lo rechazaba. Asi como al rey le dolian los oidos oir la ley, asi tambien nos duele a los que buscamos almas para Cristo, cuando se nos rechaza. Cuando la gente nos insulta, cuando la gente se burla de la palabra de Dios?
Conclusion.
Si a usted le dijeran: Tengo una noticia buena y una mala, cual quieres escuchar primero? Que diria?
Y si a usted le dijeran: Que quieres oir mejor: Que te digan la verdad, aunque duela, o que te sigan manteniendo en la mentira. Hay un canto popular, en el que un hombre dice a su amada: Quiero que siempre me digas que me amas, aunque no sea verdad; pues no se como podria vivir sin ti. Jesus les decia a los sacerdotes de Israel, son ustedes unos hipocritas, sepulcros blanqueados. Ellos se ofendian. A veces Dios nos canta por medio de sus profetas, lo que ve en nosotros, y nos dice: Eres un ladron, un mentiroso, un hipocrita, un blasfemo, un adultero, un fornicario, y un cristiano falso. Y cuantos podemos estar lo suficiente maduros para no solo aguantar el cargo, sino agradecerlo y cambiar de vida? Muchos rechazan la palabra como espada de dos filos, y evitan exhortar, o mucho menos condenar al que esta en pecado. Hay iglesias donde todo parece bonito, hasta el evangelio es arreglado. Se habla de un evangelio de prosperidad. Que los hijos de Dios no viven en pobreza. Que los hijos de Dios prosperan como Abraham. Que podemos ser todo lo que querramos ser. Nos gustan las promesas. Nos gusta la salvacion y vida eterna, pero sin cruz ni corona de espinas. Nos gusta caminar con Cristo, pero no llegar al monte Calvario. Nos duelen los oidos cuando nos dicen la verdad y nos resentimos. Lo que nos deberia doler es oir las vulgaridades del mundo. Lo que nos deberia doler es ver como muchos en el mundo se pierden porque no saben la verdad de Cristo. Muchos defienden sus religiones, porque les duelen los oidos saber que el unico por el cual podemos ser salvos, se llama Jesucristo.
Texto biblico: Mateo 23:34-37 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
Introduccion
Que cosa mas horrible debe ser no poder oir del todo; digo esto, porque hace unos meses estuve padeciendo de un poco de sordera. Cuando hablaba con alguien, era como si habia una pared de vidrio nos separaba. A veces subia el tono de la voz, porque creia que los demas no me oian. Antes de esa experiencia, no tenia ni idea lo que era padecer de este problema, pero ahora siento compasion por los que lo sufren. Gracias a Dios la sordera se fue de la misma manera que vino. Pero eso no es todo, porque aun cuando podemos oir, a veces los oidos duelen. No solamente por el dolor punsante de una infeccion de oidos, sino por lo que a veces oimos. A veces duelen los oidos cuando escuchamos cosas que no quisieramos oir, por eso hay personas que se tapan las orejas. Isaias 33:15 El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala. El pueblo de Israel algunas veces se tapaba los oidos, pero era porque no querian escuchar la palabra de Dios.
Sermon.
Mateo 23:34-37 Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar. De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!. - En este pasaje del evangelio, Jesus lamenta que su pueblo en lugar de oir la palabra de Dios, mata a sus profetas. Les duele oir la verdad, y prefieren acallarla. Solo puedo imaginar el dolor que sentia Jesus en su corazon, cuando decia estas palabras. El estaba viendo y viviendo en carne propia, la necedad de una gente que preferia vivir en el engano, antes de aceptar la realidad de Dios. Habian cerrado sus ojos y sus oidos al consejo y a la palabra de Dios, y para callar la voz de sus conciencias, mataban a los profetas. Dice un dicho popular: "No hay peor sordo que el que no quiere oir." Y esto es cierto, porque hay personas que deliveradamente cierran sus oidos a la verdad.
Los oidos duelen cuando el pecado es revelado..
Lucas 3:1-4 En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas. - Juan el Bautista andaba por todos los lugares cerca del rio Jordan, llamando a la gente para que se arrepintiera de sus pecados, y que viniera al bautismo en agua y ser perdonados. No a todos les gustaba escuchar esas palabras, y mucho menos al que estaba por mal camino. Juan supo del pecado del rey Herodes y no lo callo, sino que lo publicaba abiertamente. Marcos 6:18-19 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano. Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía. Marcos 6:21-24 Pero venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré. Y le juró: Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista. - Herodes podia soportar la condenacion de Juan, que le decia, estas en pecado con la mujer de tu hermano. Pero Herodias, era otra historia, esta mujer odiaba a Juan a muerte, y buscaba destruirlo. Lo que Juan decia de ella, le dolia mucho. Al que esta en pecado no le gusta escuchar que se lo digan, o que se lo hagan publico. He visto a hermanos meterse en problemas, cuando en su celo por predicar la palabra de Dios, confrontan al pecador en publico, y le dicen: Deja de fumar, deja de tomar, suelta los idolos, deja laprostitucion, porque sino te vas a ir al infierno. Las personas aludidas se ponen furiosas, y a veces agreden al predicador. El Senor nos manda que seamos astutos y sabios, pues al enfrentar al pecador directamente, nos corremos el riezgo que nos manden a dormir antes de tiempo.
Duelen los oidos cuando se nos dice la verdad.
2 Cronicas18:1-8 Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y contrajo parentesco con Acab. Y después de algunos años descendió a Samaria para visitar a Acab; por lo que mató Acab muchas ovejas y bueyes para él, y para la gente que con él venía: y le persuadió que fuese con él contra Ramot de Galaad. Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú; y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra. Además dijo Josafat al rey de Israel: te Ruégo que consultes hoy la palabra de Jehová. Entonces el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios los entregará en mano del rey. Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algun profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos? Y el rey de Israel respondio a Josafat: Aun hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová: mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías, hijo de Imla. Y respondio Josafat: No hable así el rey. Entonces el rey de Israel llamo a un oficial, y le dijo: Haz venir luego a Micaías hijo de Imla. - El rey Acab de Israel tenia cuatrocientos profetas que le hablaban solo cosas bonitas, pero eran profetas pagados; profetas falsos, profetas del diablo. Y habia uno que era profeta de Jehova y le hablaba una verdad que a Acab le dolia escuchar. Lo aborrezco, porque siempre me habla mal, decia Acab. - Este rey solo queria oir las mentiras de los que lo rodeaban. La palabra de Dios le molestaba. La Biblia nos muestra como Dios castiga su necedad, en 1 Reyes 22:34-35 Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido. Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro. - En los ultimos dias dice la palabra de Dios, que habra comezon por escuchar solo las cosas agradables. Hay gente que le gusta que le soplen con un abanico. Que le pongan solo alabanzas alegres. Que le den un evangelio de prosperidad. Que le hablen de dinero, de tener una buena casa. Que los hijos de Dios tienen que tener lo mejor. Que no es malo vivir en lujo, si uno se lo puede costear. Pero no les gusta que les mencionen versiculos como el de: Porque la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23).
Duelen los oidos escuchar la Escritura.
Jeremias 36:9-10 Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia de Jehová a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá a Jerusalén. Y Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová, en el aposento de Gemarías hijo de Safán escriba, en el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, a oídos del pueblo. Jeremias 36:21-23 Y envió el rey a Jehudí a que tomase el rollo, el cual lo tomó del aposento de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban. Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él. Cuando Jehudí había leído tres o cuatro planas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero había. - El rey Joacim de Juda comenzo a oir lo que Jeremias habia escrito como palabra de Dios en un rollo, y este, como diciendo: No me interesa; lo quemo. - Hay personas que por culpa del pecado, del diablo, y de sus propios errores, llegan al punto que no les interesa oir, y rechazan palabra de Dios. Este rey llego al punto de quemar el rollo que Jeremias habia mandado publicar, porque le dolia escuchar la ley, y la verdad de Dios. Usted no cree que a Dios no le duelen estas acciones del hombre; el propio rey de su pueblo Israel, lo rechazaba. Asi como al rey le dolian los oidos oir la ley, asi tambien nos duele a los que buscamos almas para Cristo, cuando se nos rechaza. Cuando la gente nos insulta, cuando la gente se burla de la palabra de Dios?
Conclusion.
Si a usted le dijeran: Tengo una noticia buena y una mala, cual quieres escuchar primero? Que diria?
Y si a usted le dijeran: Que quieres oir mejor: Que te digan la verdad, aunque duela, o que te sigan manteniendo en la mentira. Hay un canto popular, en el que un hombre dice a su amada: Quiero que siempre me digas que me amas, aunque no sea verdad; pues no se como podria vivir sin ti. Jesus les decia a los sacerdotes de Israel, son ustedes unos hipocritas, sepulcros blanqueados. Ellos se ofendian. A veces Dios nos canta por medio de sus profetas, lo que ve en nosotros, y nos dice: Eres un ladron, un mentiroso, un hipocrita, un blasfemo, un adultero, un fornicario, y un cristiano falso. Y cuantos podemos estar lo suficiente maduros para no solo aguantar el cargo, sino agradecerlo y cambiar de vida? Muchos rechazan la palabra como espada de dos filos, y evitan exhortar, o mucho menos condenar al que esta en pecado. Hay iglesias donde todo parece bonito, hasta el evangelio es arreglado. Se habla de un evangelio de prosperidad. Que los hijos de Dios no viven en pobreza. Que los hijos de Dios prosperan como Abraham. Que podemos ser todo lo que querramos ser. Nos gustan las promesas. Nos gusta la salvacion y vida eterna, pero sin cruz ni corona de espinas. Nos gusta caminar con Cristo, pero no llegar al monte Calvario. Nos duelen los oidos cuando nos dicen la verdad y nos resentimos. Lo que nos deberia doler es oir las vulgaridades del mundo. Lo que nos deberia doler es ver como muchos en el mundo se pierden porque no saben la verdad de Cristo. Muchos defienden sus religiones, porque les duelen los oidos saber que el unico por el cual podemos ser salvos, se llama Jesucristo.
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.
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