Texto biblico: Mateo 4:19-20 Y les dijo: Venid en pos de mi, y os hare pescadores de hombres. Y ellos dejando al instante las redes, lo siguieron.
Introduccion.
La palabra de Dios nos dice en el libro 1 Reyes, que el profeta Elias vio a Eliseo arando la tierra con una yunta de bueyes; y que tal como Dios le habia dicho que aquel joven seria su sucesor, Elias le tiro su manto y le dijo: Sigueme. Eliseo solamente le pidio permiso para despedirse de su familia, y despues lo siguio, hasta que Elias fue levantado en el remolino. Nosotros sabemos que Eliseo vino a ser un profeta muy grande en el reino de Israel, pero que hubiera pasado si en lugar de seguir su ministerio, Eliseo hubiera vuelto a su aldea de donde Elias lo saco y retomara el arado y los buyes? Quiza Elias le hubiera dicho desde el cielo: Eliseo, no vuelvas al lugar de donde Dios te saco; esos bueyes y ese arado ya no es para ti. Hay alguien aqui que haya vuelto a tomar el arado?
Sermon.
Mateo 4:19-20 Y les dijo: Venid en pos de mi, y os hare pescadores de hombres. Y ellos dejando al instante las redes, lo siguieron. - He aqui, Jesus viene a una playa del mar de Galilea y le dice a cuatro pescadores: Vengan, dejen esas redes que yo los hare pescadores de almas. Ellos quiza no entendieron lo que el Senor, les dijo, pero dejaron todo y lo siguieron. Que paso despues de tres anos de entrenamiento? Leamos, Juan 21:1-17 Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada. Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado. Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos. Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. - Jesus resucitado se aparece en la misma playa del mar de Galilea de donde tomo a Simon, Andres, Jacobo y a Juan; alli encuentra a Simon Pedro, y a otros seis discipulos, pescando con el. El Senor pregunta si tienen algo de comer? Ellos responden que no tienen nada, y no lo reconocen. El Senor les dice algo que ellos ya conocen: Tirad las redes al otro lado de la barca! Juan se da cuenta de quien es el que les habla, y le dice a Pedro: Es el Senor. Pedro que quiza para esa altura ya se le olvido que es apostol, se tira al mar para que el Senor no lo vea que anda desnudo. El Senor los llama y comparte con ellos lo que tiene, luego les pide algunos peces, y cuando han terminado de comer, el Senor confronta a Pedro, con la pregunta de que si lo ama. Jesus le pregunta tres veces, y Pedro se da cuenta que es por cada una de las veces que el lo nego ante los judios, y se quebranta. El Senor solo le dice: Apacienta mis ovejas. - Era como si le dijera, esa barca ya no es para ti. Ese no es tu negocio; los asuntos que tienes que atender son los de mi Padre. Que podemos aprender de este pasaje?
1 - Que cuando el Senor cierre una puerta, no la vuelvas a abrir.
Que el Senor bien pudo haber reprendido a Pedro, por no estar haciendo lo que El, le habia dicho que hiciera, pero no lo hizo. El Senor simplemente le recordo con amor, la promesa que Pedro habia hecho, de amarlo y de seguirlo hasta la muerte. El Senor le dice: Pedro si me amas, apacienta mis ovejas. - Eso fue suficiente como para que Pedro entendiera, que el Senor no lo habia llamado para que volviera a la barca a seguir pescando donde no habia nada, sino que hiciera algo mejor con su vida. El Senor nos dice: Oye, si en verdad quieres ser mi discipulo, busca algo mejor en tu vida; olvidate de tu oficio de antes, y sirveme para el reino de mi Padre. No te conformes con "cacahuates," (o mani), si puedes conseguir algo mejor para tu vida. Esa barca ya no te sirve, esa puerta esta cerrada.
2 - Que si ya saliste de entre los muertos, no vuelvas donde no hay vida.
Cuando Juan le dice a Pedro, creo que es el Senor es que esta alli. Pedro se tira de la barca porque sintio verguenza que el Senor lo viera desnudo como estaba. Muchos hijos de Dios tambien creen que pueden andar desnudos como los hijos del mundo, ensenando sus desverguenzas. Si el Senor ya te limpio, si el Senor ya te lavo, da un buen ejemplo con tu vida. Vistete decentemente y da cuenta del cambio que Dios ha hecho en tu vida. Si antes estuvimos muertos en delitos y pecados, ahora debemos proclamar con nuestra presencia, una nueva vida. Efesios 2:5 Aun cuando estabamos muertos en delitos y pecados, Cristo nos ha dado una nueva vida.
3 - Que no apartes de Cristo tu mirada.
Los discipulos habian dejado de mirar a Cristo, y se habian llegado a Pedro para andar con el en la barca, como si Pedro fuera su lider. Pedro no tenia mas que peces para ellos, pero Jesus habia llegado para recordarles que debian seguir a Pedro, pero para hacer el trabajo que El Senor les habia encomendado, el de buscar las almas perdidas y salvarlas. El Senor dice: La mies es mucha, pero los obreros son pocos. Cuando una noche en ese mismo mar de Galilea, los discipulos vieron que Jesus caminaba sobre las aguas; Pedro le dijo: Dejame ir donde tu estas. Y Pedro camino sobre las aguas, pero cuando vio el viento recio tuvo miedo y se hundio. Pedro se hundio porque dejo de ver a Jesus.
Hebreos 12:1-2 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. - Cuando ponemos la mirada en los problemas, los hacemos mas grandes de lo que son, pero si ponemos la mirada en Dios, El es mas grande que todo problema.
4 - Que lo que ya paso, dejalo en el pasado.
Cuando el Senor fue crucificado, Pedro penso que ya no habia nada buena para el, y se acordo que habia dejado una barca alla en Galilea. Pedro volvio a la barca, pero el Senor lo busco para decirle: No es aqui que Yo te necesito, quiero que dejes el pasado, y te dediques a cuidar todas las ovejas que yo te dare en el futuro. - Yo tenia un amigo que compraba zapatos nuevos, pero le gustaba andar con unas sandalias viejas. Un dia yo le pregunte por que? El me dijo, que era porque se sentia mas comodo. Muchos son asi, se sienten comodos con lo viejo. Pedro se sentia mas comodo en la barca.
Quiza nos sentiamos mas a gusto en Egipto, comiendo ajos y cebollas, pero ya Jesus nos tiene lista la tierra prometida.
5 - Que te remontes como las aguilas a otros cielos.
Con todo lo que el Senor le dijo a Pedro, en aquella frase: Apacienta mis ovejas. Fue como si el Senor le dijera: Ya deja lo corriente, que no miras que en ese mar ya no hay ni peces, he puesto la mirada en ti, para cosas mas importantes, como es el reino de los cielos. Tu eres Pedro, un dia, a tu sombra se pondran los enfermos y seran sanados. Tu ya no estas aqui para andar como cualquiera otro, con los discipulos que yo de di, para que los hagas pescadores, tu estas para otras mejores cosas en la iglesia. (Salmo 91:14 Por cuanto ha conocido mi nombre, lo glorificare y lo ponder en lugares altos). Salmo 23:2-4 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
Conclusion.
Pedro finalmente entendio la leccion, nosotros tambien debemos entenderla, que si verdaderamente lo amamos, debemos hacer la voluntad de Dios. El no nos ha salvado para seguir en lo mismo que antes haciamos, sino para servirle a El, en diferentes capacidades, segun sea el don espiritual que nos haya dado. Dios quiere vernos como vasos de honra, no como seres que deshonran la palabra de Dios diciendo que son cristianos. El hombre y la mujer de Dios tienen que ser personas que se superan, encontrando un proposito y una vision en la vida; el que no tiene suenos muere. Si ya Dios te sano, no sigas diciendo que estas enfermo. Si ya Dios te libero, no sigas diciendo que te molestan los demonios. Si ya Dios te limpio, no te sigas considerando inmundo. Si ya Dios te dio un luegar en el reino de los cielos, no vuelvas a la barca. Esa barca ya no es tuya, ni es para ti. Olvidate de la barca, y sirve a Dios con todo tu corazon.
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.
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